El presidente de FREMM, Alfonso Hernández, y el CEO de ILBOC, Eduardo Romero, encuentran vías de colaboración en formación del metal y en las labores de mantenimiento de la la mayor instalación de bases lubricantes de nueva generación en Europa, a cargo de empresas vinculadas a la federación del metal.
Las líneas de cooperación se estudiaron durante la visita realizada por el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM) a la empresa ubicada en el Valle de Escombreras, en donde estuvo acompañado por el director de Formación, Ramón Muñoz, y el director de Marketing, Juan Alberto Sánchez.
"Esta visita forma parte de las acciones que vienen realizando en FREMM para abrir nuevas oportunidades de negocio a nuestras empresas vinculadas y velar por la estabilidad laboral en la Región. ILBOC es un referente en europa y está respaldada por su matriz, que es un líder mundial. Por su parte, como FREMM, somos un referente en formación del metal dentro de España y la Región, al igual que es conocido el prestigio de la calidad de las empresas de mantenimiento industrial vincucladas a FREMM, cuyos empleados se han formado y se reciclan en nuestro Centro de Formación. Un ejemplo es la labor que se viene desarrollado en las paradas de mantenimiento de Repsol" indicó Alfonso Hernández Zapata.
Durante la estancia, se celebraron diferentes reuniones entre los equipo de FREMM y de ILBOC, donde, además del CEO, particicparon los gerentes de Seguridad, Calidad y Medio Ambiente, Producción, Recursos Humanos y Servicios Generales, Fiabilidad y Mantenimiento y de Desarrollo de Negocio.
Desde Iberian Lube Base Oils Company, S.A. (ILBOC ), se interesaron por conocer la preparación de los instaladores de electricidad, mantenimiento industrial y soldadura, entre otros oficios.
ILBOC está participada en un 30% por Repsol Petróleo y un 70% por la coreana SK Lubricants. Inaugurada en 2015, está dedicada a la producción de más de 500.000 toneladas año de bases lubricantes de alta calidad, denominadas Grupo 3, que son la materia prima para los aceites lubricantes de nueva generación. Estos aceites son idóneos para el funcionamiento de los motores Euro VI y contribuyen a la reducción de las emisiones de efecto invernadero. La empresa atiende el 40% de la demanda de bases lubricantes del mercado europeo.